REPORTAJE DE LA SEMANA
La estabilidad emocional: Otra dimensión de la autoestima
  
POR:  LUIS FERNANDO MARTÍNEZ GÓMEZ

La forma en la que reaccionamos emocionalmente ante las situaciones cotidianas o extraordinarias de nuestra vida, es una manera en la que podemos identificar cómo está nuestra autoestima. Podemos creer que tenemos muy buena autoestima, pero, ante un problema o dificultad, sentir que nos derrumbamos y nos damos cuenta de que no éramos tan fuertes o estables emocionalmente como imaginábamos.
La intensidad o amplitud de nuestras reacciones emocionales ante los problemas, es un factor que nos refleja nuestro nivel de aprecio personal. Si una persona se derrumba ante las críticas, o siente que pierde su seguridad ante las frustraciones, los errores o  las fallas, se puede tratar de  una persona con problemas de autoestima.
Alguien que se ama, se respeta y se aprecia auténticamente, con una sana y auténtica autoestima,  no lo hace sólo cuando se siente en equilibrio  o cuando las cosas van siempre bien y él o ella no tienen que enfrentarse a problemas,  dudas o fracasos, es decir, no sólo de aprecia y se acepta cuando está  todo  bajo control sino en cualquier momento y circunstancia.
La verdadera prueba para la autoestima es cuando la persona puede permanecer serena y estable emocionalmente. Cuando  es capaz de autoestima y equilibrio emocional

Enfrentar los reveses de la vida sin “perder el piso” o sentir que todo se derrumba. Es alguien realista que reconoce que, en la vida, las cosas no permanecen nunca igual, que ni él ni los demás o las cosas de la vida son imperturbables y que tarde o temprano tendrá que enfrentarse a problemas y situaciones difíciles o dolorosas que le generarán sentimientos de tristeza, enojo, frustración, miedo, pero que, de alguna manera, con sus recursos y el apoyo del ambiente logrará resolverlas o superarlas para seguir  adelante.

Pero por el contrario, si la persona no sabe como manejar la situación adversa y empieza a sentirse mal, ansioso, somatizando  a causa de los problemas y pierde la confianza en sí mismo, seguramente no se trata de alguien con una autoestima fuerte o real.

En el mismo caso estará una persona que se vuelve irascible con los demás y estalla a la primer provocación o, por el contrario, aquella que  se vive como víctima y no puede dejar de llorar, de lamentarse y sentirse desdichada  y  preguntarse ¿por qué a ella le pasan esas cosas? como si fuera alguien diferente a todos los demás.


Cuando estemos ante  una persona que se muestra segura ante los demás cuando todo va bien, pero que  se  le cierra el mundo  ante los problemas, se desequilibra emocionalmente ante los cambios o es incapaz de aceptar que hay cosas que no puede resolver porque no está en sus manos o, simplemente, porque las cosas son así, muy probablemente se trata de alguien que en realidad no cuenta con  autoestima fuerte y  que no está dispuesta aceptarse y reconocerse como un ser como cualquiera: falible, con el derecho de cometer errores o con el riesgo natural de que las cosas no sean como  esperaba.


Estabilidad emocional y autoestima

Cómo podemos identificar a alguien con estabilidad emocional
Una persona estable emocionalmente es aquella con la capacidad de calibrar sus emociones y sus reacciones ante los vaivenes de la vida, es decir, ante el fracaso y el éxito y ante la aprobación y la crítica.

La estabilidad emocional nos da la posibilidad de tener, también, un comportamiento más estable ante cualquier ambiente. Seguir siendo auténticos y congruentes ante las diversas circunstancias de la vida
 Para Una Vida Feliz

Factores de diversa índole, algunos positivos y otros negativos, colman nuestra vida diaria, obligándonos a establecer un EQUILIBRIO EMOCIONAL, indispensable para lograr una vida feliz.

Venturosamente, son más las bendiciones, situaciones y circunstancias edificantes, que las que por sí mismas aparentan, o amenazan con convertirse en negativas. De tal suerte, la estabilidad emocional no es algo que pueda adjudicarse, adquirirse o tomarse prestado; se trata de una circunstancia muy personal: nuestra circunstancia; cual a su vez, es producto del equilibrio que establezcamos en nuestro interior, entre lo que consideramos positivo o negativo, lo cual responde a la trascendencia que le demos al personalísimo mundo de nuestra cotidianidad.

No se trata de cómo se desarrollen los eventos, sino como los asimilemos; no es el por qué, cómo y cuando sucedan, sino en la entidad y tiempo que estimemos que puedan afectarnos. Por ejemplo, perder un amor o una oportunidad cualquiera, su efecto dependerá de la trascendencia y tratamiento mental que le concedamos. Tenemos la posibilidad de considerarlo negativo, triste e inclusive doloroso; pero también la opción de considerarlo positivo, porque nos abre la  oportunidad de comenzar nuevas y emocionantes relaciones o mejores y más actualizadas opciones.

Personas estables emocionalmente en diversas ocasiones me han comentado: vivo feliz gracias a mi nueva pareja; o ahora tengo una vida más holgada gracias a que fui despedido y logré un trabajo mucho más remunerador. Otros me han manifestado que, si no me hubiese sucedido un percance, que en su momento consideré negativo, hoy no tendría tal o cual beneficio que ha superado mis circunstancias de aquella oportunidad. Estos testimonios afianzan mi convicción de que estamos obligados a buscar y encontrar el lado positivo de las cosas, en ese camino de alcanzar una vida mejor.

No somos un accidente sobre esta tierra, sino la hechura más acabada de una fuerza suprema y universal, que es perfecta: DIOS. Es nuestra decisión la trascendencia que le otorgamos a los acontecimientos. Nadie puede ayudarnos a resolverlo, porque sólo nosotros gobernamos en nuestro interior.

Si tenemos fe en Dios y en nuestra propia diligencia para procurarnos una vida feliz; si nos producimos tranquilidad espiritual, amando a nuestros semejantes y manteniendo la convicción de que nada sucede sin una razón; si nos acostumbramos a estudiar primero el lado positivo de los acontecimientos, aceptándolos como una posible enseñanza o apertura de una nueva oportunidad; si nos condicionamos a convertir los problemas en asuntos por resolver, sin duda lograremos esa estabilidad emocional, sin la cual es imposible lograr nuestra máxima aspiración como seres racionales: SER FELICES Y HACER FELICES A NUESTROS SEMEJANTES.


SABIAS QUE?...

Hace mil años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero, de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados.

La conquista europea, unida a un agresivo abuso del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo que los naguales se vieran forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de una generación a otra por distintos linajes de naguales. Ahora, el doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, comparte con nosotros las profundas enseñanzas de los toltecas.

«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad.

La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».

Dr. Miguel Ruiz

Los 4 acuerdos toltecas

1. No supongas.

* No des nada por supuesto.

* Si tienes duda, aclárala.

* Si sospechas, pregunta.

* Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que NO TIENEN FUNDAMENTO.

2.- Honra tus palabras.

* Lo que sale de tu boca es lo que eres tú.

* Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; si no te honras a ti mismo, no te amas.

* Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo, es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces.

* Eres auténtico y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo.

3. Haz siempre lo mejor que puedas.

* Si siempre haces lo mejor que puedes, nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada

4. No te tomes NADA personal.

* Ni la peor ofensa.

* Ni el peor desaire.

* Ni la más grave herida.

* Quien te ofende tiene un veneno que descarga contra ti, por no saber cómo deshacerse de él.

* En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo. Pero el problema es de Él y no tuyo.

Según la tradición Tolteca, poniendo en práctica estos 4 acuerdos “tu vida puede cambiar, siempre y cuando seas impecable con ello”.






YO SOY…EL CAMINO, LAVERDAD Y LA VIDA




En algún momento de nuestra vida, hemos vivido situaciones que sobrepasan nuestro entendimiento o equilibrio psicológico..Y que pasa con el equilibrio espiritual?...al estar mal en los otros dos aspectos, como y por consecuencia es lógico que nuestro espíritu se sienta abatido o deprimido.
Muchos pensaran que es muy difícil sortear esos momentos, pero no es necesario librar batallas exhaustivas tratando de sanar el corazón..En esos momentos seria bueno ser como los niños cuando se arrojan a los brazos de su madre esperando consuelo en ese dolor que les traspasa el alma…
Les dejo un mensaje que en estos días de servicio me toco compartir  en algún lugar de este país..
Léelo despacito, se que encontraras palabras que te ayudaran a sanar tu corazón, a equilibrar tu mente y sobre todo  alimentaran tu espíritu.

Mensaje de Jesús

Por que te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor....

Cuando te abandones en mí todo se resolverá con tranquilidad, según mis designios....

No te desesperes, No me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.....

Cierra los ojos del alma y dime con calma:

JESUS , YO EN TI CONFIO.

Evita las preocupaciones y angustias y lo que pueda suceder después.

No estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas.

Déjame ser DIOS y actuar con libertad.

Abandónate confiadamente en mí.

Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro.

Dime frecuentemente:

JESUS, YO CONFIO EN TI.

Lo que mas daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu

Manera........

Cuando me dices:

JESUS, YO CONFIO EN TI, no seas como el paciente que le pide al medico que le cure, pero le sugiere el modo de hacerlo.

Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. YO TE AMO.....

Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración sigue confiando......

Cierra los ojos del alma y confía.

Continúa diciéndome a toda hora:

JESUS, YO CONFIO EN TI.

Necesito las manos libres para poder obrar.

No me ates con tus preocupaciones inútiles....

Confía solo en mí, abandónate en Mí........

No te preocupes, hecha en mí tus angustias y duerme tranquilamente.

Dime siempre:

JESUS, YO EN TI CONFIO,

FRASE DE LA SEMANA

Debemos mantener un equilibrio entre nuestras necesidades y las necesidades del prójimo.













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