Fe que moviliza a todo un país…
El día de mañana se celebra a la Virgen de
Guadalupe, “la Morenita” que se apareció en el cerro del Tepeyac y tuvo a bien
siendo la Madre de Jesucristo, elegir a México como vía de Evangelización a
toda América y plasmar su Imagen en un sencillo ayate, propiedad de un indio
llamado Juan Diego
Y ese amor protector de Madre que le
manifiesta a todo un país, mañana le es devuelto con la movilización de miles
de personas no solo en la Basílica de Guadalupe sino en los diferentes
Santuarios Católicos de nuestra República Mexicana.
No solo es testigo presencial de la historia de Mexico, sino ademas simbolo de la identidad nacional de nuestro pais, guia de la independencia, de la Revolucion, e intercesora ante las causas sociales mas complejas del pais
Cuestionada por muchas religiones
protestantes y sin embargo para los que somos católicos y sobre todo los que algún
momento hemos recibido intercesión de su parte en alguna situación difícil…este
día es para nosotros un día de fiesta nacional porque la Madre de Dios (aunque
muchos lo cuestionen) eligió México para manifestar la Gloria y la Misericordia
de Dios a través del rostro de María de GUADALUPE…
¿Sabías que?...
De religión politeísta, nuestros antepasados
veneraban “dioses” y sin embargo esas ideas religiosas no eran más que la preparación
para la fe cristiana he aquí algunos de los signos por los cuales María de
Guadalupe fue reconocida como Madre de Dios por los indios, y porque es la
Virgen de Guadalupe, la evangelizadora cristiana de todo un país; un país mestizo…
“Apareció en el cielo una señal grandiosa, una mujer vestida del
sol con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza
estaba embarazada” Apoc 12 1- 2
Como es sabido nuestros antepasados veneraban
los astros, el sol, la luna y las estrellas eran para ellos no solo misterios
sino además venerados como deidades.
La Virgen de Guadalupe tiene al sol atrás de
ella y a la luna bajo sus pies, su manto es el cielo lleno de estrellas; lo que
para los indígenas fue signo de supremacía, es decir por encima de los astros
Otro dato curioso es que la Virgen aparece
embarazada, lo que los indígenas identifican inmediatamente por el listón que
rodea su vestido; pues según las costumbres de los indios, solo las mujeres que
estaban embarazadas utilizaban un cinto como muestra de su gestación; de ahí procede
aquello que se le dice a una mujer cuando está embarazada “está en cinta”.
Otro detalle es el color del cinto, el color del
listón decía que edad tenía la mujer embarazada, así que por el color de la
cinta los indígenas se dieron cuenta que era muy joven. Y que además era
virgen.
Cuando la Virgen de Guadalupe se presenta con
estos signos y además hace referencia a ser la Madre de Dios, los indios al ver
todos estos signos y además notar el rasgo mestizo de su piel, saben que la
presencia que ven en el ayate está por encima de las deidades que ellos tenían y
veneraban como dioses, la humildad y valorización que le da la Virgen de
Guadalupe a las costumbres, creencias y
signos de los indígenas, hace que ellos
reconozcan a la “Morenita” como protectora
sino además como guía en la fe de todo el país y sobre todo como Madre de Dios.
Hay otro signo importante en el ayate la Virgen María
va caminando, lo que se nota en la flexión del pie derecho, es decir, una
muestra de que la fe no es estática o inerte sino impulsora y en movimiento
constante…
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida…
Jesús al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería,
dijo a la Madre: “Mujer ahí tienes a tu hijo, después dijo al discípulo: “ahí tienes
a tu Madre” Jn 19, 25
¡Que privilegio tan grande tenemos los
mexicanos! La Madre de Dios, plasmada en un ayate, en el ayate de un indio…
Un indio que era el testimonio, de la
esclavitud, el sufrimiento y la discriminación de miles de nuestros antepasados
en nuestro país. No se le presento a un clérigo, ni a un virrey o a alguien de
la clase noble sino al más pobre de los pobres…
¿Y cuantos como Juan Diego hemos podido
dar testimonio de este amor e intercesión de la Virgen María, Los que cuando
vivimos algún momento difícil quizá el más doloroso o lleno de dificultad de
nuestra vida, teniendo la certeza de que las posibilidades de resolverse eran
casi nulas, recurrimos a los brazos protectores de la Madre de Jesús y nos
refugiamos en su regazo buscando el consuelo y el alivio a nuestra pena…
Tal cual, como el discípulo, así
confiados de las palabras que Jesús le dice a su Madre nuestra Madre, en su agonía
preocupado hasta el último de sus alientos por los que más ama…así recurrimos
miles de mexicanos a la intercesión de María nuestra Madre, dejando la orfandad
a un lado; confiados de que la Virgen María no solo intercede en nuestra pena,
sino que además nos refugia en la calidez de su amor maternal.
Recuerdo las palabras que le dice al
indio Juan Diego: “No estoy yo aquí que
soy tu Madre” e inmediatamente mi corazón se llena de alegría y esperanza, ¡María
está aquí no solo en el cerrito del Tepeyac!, está aquí en este país,
escuchando las aflicciones, las alegrías, las tristezas, las angustias de los
mexicanos.
Por eso; ¿Cómo no festejar este día que
es dedicado a ella? Con alegría con fe, con esperanza, si es a través de la
Virgen de Guadalupe que tenemos un testimonio veras del amor infinito de Dios,
tan solo viendo el rostro de María.
Así que con todo respeto a los muchos “protestantes”
o personas de diversas religiones a la católica; si ustedes no creen en la
Virgen de Guadalupe, es respetable. Pero para quienes si creemos en su
Presencia e intercesión…este día es de fiesta, de dar gracias, de alegría y
esperanza…pues como discípulos amados es el día de NUESTRA MADRE…
LA VIRGEN DE
GUADALUPE.
Que se plasmó en un ayate y se quedó no
solo en el cerrito del Tepeyac sino en el corazón de miles de mexicanos; como guía,
como intercesora, como protectora y sobre todo como Madre cubriéndonos con su
amor infinito…
FRASE DEL DIA
“Sabe y ten por seguro mi hijo mío el
más pequeño, que yo soy la siempre Vírgen Santa María, Madre del verdadero
Dios, Aquel por Quien Vivímos, de El Creador de personas, de El Dueño de lo que
está Cerca y Junto, del Cielo y de la Tierra.”
“Porque yo soy vuestra Madre
misericordiosa, de ti, y de todos los hombres que viven unidos en esta tierra,
y de todas las personas que me amen, los que me hablen, los que me busquen y
los que en mí tienen confianza. Allí les escucharé sus lloros, su tristeza,
para remediar, para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus
dolores.”
“Oye y pon bien en tu corazón, hijo mío
el más pequeño: nada te asuste, nada te aflija, tampoco se altere tu corazón,
tu rostro; no temas esta enfermedad ni ninguna otra enfermedad o algo molesto,
angustioso o doliente.”
“¿No estoy aquí yo, que soy tu Madre?
¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No
estás en el hueco de mi manto, en donde se cruzan mis brazos? ¿Tienes necesidad
de alguna otra cosa?”
Fuente: http://encuentra.com/apariciones_marianas/palabras_de_la_virgen_a_juan_diego10672/
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