REPORTAJE DE LA SEMANA…
¿Como enfrentar y superar la infidelidad de tu pareja?

Uno de los golpes más fuertes que puede sufrir una relación es la infidelidad. Cuando se es infiel, se rompe algo especial que para muchas personas es imperdonable e inolvidable. Se destruye la confianza, produce inseguridad y en veces manipulación por la pareja, queriendo justificar su infidelidad al culparle por su traición.

De acuerdo a su experiencia, la orientadora Gina de Castelblanco comenta: “La infidelidad es clavar un cuchillo en el corazón del otro. Dejar de ser infiel es sacar el cuchillo pero recuperar la confianza es curar la herida y esta nunca se cura de un dí­a para otro. A veces creemos que cuando se acaba la infidelidad todo está arreglado y nos olvidamos de aquella herida en el corazón”.
Los especialistas recomiendan confesar el desliz sin entrar en detalles. No auspician el divorcio si la única causa es la infidelidad porque puede ser un error irreparable cuando existen otros factores rescatables en la relación.
Aconsejan reflexionar sobre los valores que un dí­a los llevaron a la unión y si estos siguen siendo válidos, preguntarse si vale la pena continuar con su pareja en lugar de perderlo todo por un error.
Piensa en todas las cosas buenas, también sin dejar de pensar en ti en tus sentimientos busca toda la ayuda posible para poder continuar con el matrimonio sin llegar afectar tu vida tus emociones. Como odiar como sentir un dolor en tu corazón que no te deje vivir.

Enfrentando la situación:
La infidelidad es un asunto delicado de tratar por lo cual es muy necesario tomar una terapia de pareja para poder llegar a un entendimiento de los acontecimientos pasados para enriquecer el presente, de lo contrario van quedando huellas que de no ser tratadas corren el riesgo de hacerse mas grandes y dolorosas.

No lo dudes, si ya tomaste la decisión de estar con tu pareja; acudan a terapia para ver cristalizadas las ilusiones y metas de los dos. Pero si el no quiere tomar la terapia tómala tú.
Una pareja funciona de manera adecuada cuando ambos miembros pueden confiar uno con el otro. Se supone que cuando estableces la relación es porque deseas estar con esa persona y le serás fiel, pero a veces todo y tenerlo muy claro en un momento determinado, nos sentimos atraí­dos hacia otra persona distinta a nuestro cónyuge. Cuando esto sucede no siempre las consecuencias son las mismas.
Generalmente el enamoramiento es una emoción intensa y apasionada y si se dispone de libertad horaria para el flirteo, tendemos a vivirlo.
Muchas veces se dice como justificación que “no se pudo evitar” “te acosaron hasta que cediste” o simplemente “se te puso a tiro”.
La realidad, es que todo ser humano tiene poder de elección y nunca hacemos nada que nosotros no queramos, por tanto si somos infieles es porque nos apetece serlo.
La infidelidad no tiene justificación si la pareja funciona bien en todos los aspectos. Es el camino del cobarde que prefiere el engaño a la verdad. Cuando no hay amor, no hay deseo ni excitación hay que romper el ví­nculo porque la permanencia en ese estado dificulta el crecimiento personal de cada cual.
Aunque nunca se olvida una infidelidad, es posible aprender a perdonar. Existe un alto porcentaje de parejas que son capaces de renovar sus matrimonios después de hacer ejercicios de perdón y de adoptar una nueva actitud. Si logran llegar a reconocer las verdaderas motivaciones para la infidelidad y aprender de las herramientas para lidiar con el problema de raí­z, pueden superar el trauma.
La fidelidad es algo que hay que construir en la pareja, ser fiel significa aprender a manejar la atracción que generan otros en mi persona, o la que yo pueda generar en los demás. Es normal que aunque uno esté enamorado de su pareja, se sienta atraí­do por otro, pero hay que saber manejar esa atracción; incluso hay parejas atrevidas en ese tema que lo comentan de manera jocosa con el fin de aliviar la tensión alrededor. No importa si tiene una fantasí­a mental con esa otra persona que le llamó la atención, lo importante es que haga el amor con su pareja.

YO SOY… EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA

Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello. !!Cuán hermosos son tus amores, hermana,esposa mía!


Hablar de infidelidad se ha vuelto muy común en estos días
Leia que según estadísticas el aumento de divorcios por infidelidad ha aumentado cada vez mas
Pero realmente comprendemos que es infidelidad
ser infiel es algo mas que mantener una relación sexual con otra persona que no es mi pareja
Ser infiel es romper la alianza de amor que existe entre dos personas, es faltar a la confianza, es lastimar a quien se ama
es muy difícil superar una infidelidad debido a que lo que se traiciona no es el ego sino los sentimientos…una persona engañada se sentirá herida, decepcionada y desconfiada
superar una infidelidad en cualquier relación de pareja es difícil,  mucho mas obviamente en el matrimonio debido a  que aquí también están involucrados los hijos y el bienestar de los mismos
si tu estas viviendo nna infidelidad ya sea porque tu pareja te ha sido infiel es importante que te tomes el tiempo necesario para sanar tu corazón, el dolor nos enceguece y en muchas ocasiones no nos permitirá escuchar nada mas que el propio dolor…
por el contrario  si tu estas siendo infiel es importante que te detengas a pensar que estas en tu derecho de amar o no amar a alguien pero no tienes derecho a lastimar  a quien te ama
las consecuencias  de una infidelidad pueden ser letales tal vez no mataran el amor…pero si causaran una herida muy profunda en la confianza…
y si no has sido infiel y has considerado serlo…
piénsalo bien;  el amor jamás se basara en el dolor de alguien mas..
el amor requiere de respeto y tiempo 
hablando desde el sentido espiritual hay que tomar en cuenta que cuando Dios ha unido dos corazones por el amor existe un compromiso indeleble que va mas alla de un documento que una infidelidad puede ocasionar el divorcio y la perdida de un don maravilloso como es el amor.


Frase de la semana



La fidelidad es el esfuerzo de un alma noble para igualarse a otra más grande que ella.


Para meditar…
Amor sin fidelidad no es amor



Hay que mostrar y ensalzar sin cansarse del valor de la fidelidad.Ser fiel en el matrimonio es el mas bello espejo para mostrar lo que es el amor.
Amor sin fidelidad, no es amor.
Amor lleno de fidelidad es el signo de la esperanza en el triunfo de la virtud que más enaltece al amor.
Te soy fiel porque te amo, no se puede ser fiel sin amar.

En la actualidad, en la vida que vive nuestro mundo, casi podríamos decir que ser infiel es un valor. Muchos son los que lo creen así.
A ese extremo llega el antivalor en la vida de muchos.

Ser fiel casi parece imposible y algo pasado de moda. En esas circunstancias hablar de la fidelidad se hace difícil y la influencia del medio ambiente es muy negativa.
La fidelidad debe estar en las grandes y pequeñas cosas de nuestra existencia, pero para los casados, para los esposos, esta fidelidad tiene como marco la alianza matrimonial.
Nos hicimos una promesa y las promesas son para ser cumplidas.

Cuando en la celebración de nuestra boda nos pusimos mutuamente el anillo en el dedo, acompañamos este gesto con unas breves palabras: “.....recibe la alianza en señal de mi amor y fidelidad”.

Los anillos del matrimonio son llamados alianzas.
Un concepto bíblico riquísimo que recuerda siempre “la alianza inquebrantable de Dios con su pueblo”. Alianza que implica y exige amor y fidelidad.

Los profetas se sirven constantemente de la experiencia matrimonial para conducirnos a la comprensión del amor de Dios.
Dios se presenta como un esposo que, con ternura y fidelidad sin medida, sabrá ganar a Israel.
Son conmovedoras y muy ricas las expresiones con que se describe el misterio de la alianza: fidelidad, bondad, misericordia, amor constante, amor exclusivo y total.
Todas estas riquezas deben estar en los esposos que se aman.

Sabemos que hoy está despreciada y casi combatida, la virtud y el valor de la fidelidad. Nos quieren convencer que esto es cosa antigua y que la promesa hecha al otro, es relativa.
Cuando se termina el amor, puedo tirar por la ventana todo lo prometido.
Sin preguntarse ¿porqué nos dejamos de amar?
No será que dejamos de amarnos porque no cumplimos lo prometido?

Pese a ello, también hoy se intercambian los anillos. Y dadas las circunstancias que hemos señalado, usarlos y que los sigan usando, es un verdadero signo de esperanza en el triunfo de la fidelidad. Es un testimonio frente a tantas actitudes cargadas de frivolidad.

Fiel es el que guarda y cumple la palabra dada a otra persona. Ahora bien.
¿Qué es ser fiel en el matrimonio? ¿Que es guardar y cumplir la palabra dada? Muchos piensan que ser infiel es correr tras de una rubia o morocha, y no está mal pensar así. Pero debemos profundizar mucho más hasta donde llega el ser infiel en el matrimonio. Hay muchas formas de ser infiel.

Ser fiel es vivir la realidad permanente de que cada uno es del otro, cada uno es dueño del otro. Ello es debido en virtud de la donación que un día realizamos al pie del altar.
Sin fidelidad, ya que somos posesión del otro, cuando se comparte el cuerpo con un tercero, el matrimonio pasa a ser simplemente una figura externa, siendo no sólo un romper lo prometido, sino también un acto de injusticia, ya que no se puede disponer libremente del propio cuerpo, ya que mi cuerpo es posesión del cónyuge.
Por lo tanto el compartirlo con un tercero se lo está robando. La infidelidad lo convierte a uno en un vulgar ladrón.

Como hemos anunciado la infidelidad va mucho más allá que desear a la vecina. La fidelidad va mucho más allá de lo que generalmente se piensa.
¿De qué vale no engañar al cónyuge, si en la vida diaria no se le hace feliz a causa de mi constante mal humor?
Cuando mi diario vivir no está lleno de interés por el otro, estoy siendo infiel.

El día del casamiento nos comprometimos a hacer feliz al otro, por lo tanto, cada gesto, cada palabra, cada actitud que no contribuye a que el otro sea feliz, se transforma en migajas de infidelidad, que nos irán llevando a la gran infidelidad.

Hay muchos otros elementos que son signos de infidelidad, veamos algunos:
1) El diálogo: si no se comparte plenamente el ser interno de cada uno y hay algo que se esconde, ¿es esto fidelidad?

2) La alegría: otro de los signos del empeñarse en ser fiel al compromiso es el buscar alegrar siempre al cónyuge y a la familia.
La infidelidad va de la mano de la amargura. La fidelidad se expresa en la alegría de vivir.

3) Vivir mostrando interés por el otro: ser fiel es también preocuparse y ocuparse del cónyuge, de sus gustos, de sus problemas, de sus dificultades, de sus anhelos.

4) Compartir la cruz de cada día: recordemos que, como esposos, prometimos sernos fieles en la adversidad y en la enfermedad, por lo tanto la fidelidad reclama que cada uno ayude al otro a soportar sus sufrimientos, sus dolores, sus caídas, sus depresiones, sus malos momentos.

En fin, ser fiel es ayudar a llevar la cruz, como el Cireneo ayudó a Jesús.

Salvador Casadeval












Comentarios

Entradas populares de este blog