El término llanto en general describe
cuando alguien derrama lágrimas en reacción a un estado emocionado. La acción de llorar se ha definido como
"un fenómeno secretomotor complejo que es
caracterizado por derramar lágrimas del aparato lagrimal, sin provocar ninguna irritación de las
estructuras oculares"1
Se estableció una red neural biológica entre el conducto lagrimal y las áreas del cerebro humano implicadas con la emoción. Se cree que ningún otro animal puede
producir lágrimas en reacción a estados emoticionados,2 aunque es cuestionado por algunos
científicos.3
Según un estudio de más de 300 adultos, por término
medio los hombres lloran una vez cada mes, y las mujeres al menos cinco veces
cada mes,2especialmente antes y durante la menstruación cuando el llanto puede tener lugar
hasta cinco veces más que normal, a menudo sin razones obvias como la depresión
o tristeza.4
De acuerdo con la Sociedad Alemana de Oftalmología,
que ha recopilado diferentes estudios científicos en llanto, las mujeres lloran
en promedio entre 30 y 64 veces al año, y los hombres lloran un promedio de
entre 6 y 17 veces al año.
No sólo lloramos cundo estamos
tristes: nuestros ojos se pueden
humedecer también cuando sentimos verdadera alegría .
El llanto da alivio, desahoga, nos
hace sentir más tranquilos. Pero también, el llanto profundo nos ayuda a ser
conscientes de cosas que no veíamos antes o que nos resistíamos a ver.
¿Recuerdas alguna vez que hayas
llorado profundamente? ¿Y como te sentiste después? Lo más seguro es que más
tranquilo, como que te quitaste “un peso de encima”, la sensación después de
llorar muy hondo es en verdad placentera, quizá porque mientras llorábamos
pudimos por fin ver o comprender cosas que antes no comprendíamos o veíamos.
Muchas personas lloran fácilmente,
pero hay quienes les cuesta llorar, quizá porque de pequeños se les dijo que
llorar era “malo”, que había que ser “fuertes”, o que llorar era de personas
“débiles”.
No todas las personas pueden llorar
hondamente. Y por lo general, a estas personas les cuesta hacer contacto con lo
que sienten. Cuando controlas demasiado tus emociones, o las disfrazas o
niegas, tu cuerpo se vuelve un lugar donde habita mucha tensión, estrés y
presión, la cual si se acumula influirá en tu carácter y quizá te vuelvas muy
irritable, poco tolerante, desesperado y depresivo. Y llegara un momento en
donde ya no puedas más y estalles, ya sea con ira o con llanto.
Además, si no desahogas lo que
sientes, entonces se acumulara mucho estrés y tensión en tu cuerpo el cual
provocara un sin fin de padecimientos corporales como dolor de cabeza , de
estómago, mareos, etc., tus defensas
bajaran y serás más propenso a enfermarte. Todas las emociones
contenidas tarde o temprano bloquean tu libre flujo de energía, lo cual influye
en tu salud.
A lo mejor lo mas incomodo de llorar no es llorar en si mismo…sobre
todo cuando nuestro llanto es interrumpido por alguien mas, porque es ahí donde
se cuestiona el porque de nuestro llanto?
Y la mayor parte del tiempo, se
clasifican los motivos de este..
“seguro llora por alguien mas”
Esta decepcionad@”
Es muy sensible”
Es un lloron”
Es un@ cursi”…
Y un sin fín de cuestionamientos que
en un momento asi es mejor evitar…no hay mejor consuelo para el llanto que un
abrazo o el silencio…
Si somos quienes lloramos, no tenemos
porque avergonzarnos de hacerlo porque el llanto es una forma natural para
desahogar emociones y comprender nuestro dolor. Pero si estas todo el día
ocupado y no te das tiempo de sentir lo que te conmueve o duele, entonces el
llanto se acumulara en ti. Muchas veces se nos va el tiempo resolviendo y
poniendo atención en las cosas de allá afuera y se nos olvida lo que somos y
sentimos.
Por eso, es muy saludable para tu
cuerpo y espíritu que te des cada día un momento para ti, donde puedas estar a
solas y repasar un poco como te fue en el día y, sobre todo, lo que sentiste.
También es algo muy reconfortante, ver donde nos sentimos débiles, o limitados,
o poco creativos o aceptados, y desahogar nuestros sentimiento respecto a esto,
volvernos conscientes de lo que sentimos y darnos el tiempo de estar con
nosotros mismos es el sendero para poder crear en nuestras vidas cosas más
grandiosas cada vez.
Felices los que ante el sufrimiento propio o ajeno
No tiran la toalla, ni se dan por vencidos.
Felices los que no se quedan paralizados en su dolor
y se mueven buscando consuelo y medicina.
Felices, si frente al dolor acuden a la oración,
mirando la cruz,
mientras luchan a brazo partido para ganar la batalla
Felices los que gritan, sudando sangre,
en su Huerto de los Olivos – cada uno tiene el suyo -
:
“si es posible pase de mí este cáliz”
y añaden,mirando al Padre,
“pero no se haga mi voluntad sino la tuya”
Felices los afligidos si tienen una esperanza
infinitamente mayor que su aflicción.
Felices los que sufren, si en medio de su dolor,
no recubren con escamas su piel,
y dejan que los acaricien y consuelen.
¡ Sereis consolados !
Felices si no os avergonzais
cuando las lágrimas surcan sus mejillas.
Felices si lloran y se afligen, pidiendo perdón,
por los pecados cometidos.
Felices si habeis aprendido a llorar con los que
lloran
y felices, también, si lloran y nadie enjuga sus
lágrimas.
Bienaventurados y felices si no ven el sufrimiento
ajeno
como castigo de Dios, sino como invitación y llamada
a la ayuda solidaria, para convertir este valle de
lágrimas
en un prado verde de alegría, hoy y mañana.
PARA CERRAR LA PUBLICACION DE ESTA SEMANA...
GRACIAS POR LEER ESTE BLOG ESPERO QUE LO QUE AQUI SE COMPARTE LES APORTE ALGO EN SU VIDA
QUE TENGAS UNA EXCELENTE SEMANA
SONRIE, SUEÑA,Y SOBRE TODO AMA..
AMAR ES EL MAS BELLOS DE LOS DONES..PUES AHI SE ENCUENTRA DIOS EN PLENITUD
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