El pecado… ¿ofendes a Dios o te ofendes a ti?

¿Qué es el pecado?

El pecado es todo aquello que te causa mal y te hace daño, desvía tu conciencia y tus actos de todo aquello que te ayude a vivir valores como: el amor, la amistad, la lealtad, el honor, el respeto, la honradez etc.

Según el catecismo de la Iglesia Católica

1850 El pecado es una ofensa a Dios: El pecado se levanta contra el amor que Dios nos tiene

 Esta postura es muy similar en otras religiones cristianas que también expresan que, el pecado te aleja de Dios; ¿pero esto es cierto?

Hay dos clasificaciones para el pecado

-        PECADOS VENIALES: Los pecados veniales son todos aquellos que cometiste sin tener conciencia de que lo que hacías estaba mal, es decir todas aquellas acciones que cometes por ignorancia, sin que estas acciones te afecten de forma grave a ti o a los demás.

-        PECADOS MORTALES: Los pecados mortales son todas aquellas acciones que realizas aun cuando tienes el conocimiento de que estabas mal y además te afectan de forma grave a ti y a los demás.

¿Sabías que?...

Existen 7 pecados que se llaman CAPITALES y se llaman así porque es a partir de ellos que se derivan otros pecados, estos 7 pecados son el origen o la raíz de la falta de conciencia entre lo que es correcto e incorrecto. Obnubilan el discernimiento (la reflexión) lo que no permite que las acciones o decisiones que se toman estén sustentadas en las virtudes o valores que fomentan el desarrollo de seres humanos integrales

Los 7 pecados capitales son los siguientes.

SOBERBIA: este pecado es causa de una exagerada pretensión en quien lo posee, pues lo hace sentir por encima de la dignidad de cualquier ser humano, va ligado con la megalomanía, y la vanagloria

GULA. La gula es el pecado de los insaciables, no solo con la comida, con los bienes materiales, las relaciones sexuales, los vicios, este pecado lo practican aquellos que tienen o experimentan vacíos, los cuales tratan de llenar con excesos, tratando de llenar algo que no tiene nada que ver con lo físico

PEREZA: La pereza es el agotamiento permanente que muchos seres humanos padecen, la pereza se liga con el aspecto físico, pero este va más allá de ello, ya que la pereza hace del individuo alguien a quien no le importa desgastarse en ningún aspecto de su vida, realizar esfuerzos, o tener disciplina por mejorar no solo su persona sino el medio que le rodea no es una prioridad del perezoso. La pereza, va ligada con la apatía, la mediocridad y el egoísmo

IRA: La ira se da de forma casi innata ya que al ser un detonante en el estado no solo de ánimo sino en la toma de decisiones hace de los seres humanos personas sin racionamiento. Es importante no mal entender, todos los seres humanos podemos experimentar enojo…pero se vuelve pecado cuando a través de la ira se realizan acciones que afectan no solo a la persona de forma permanente sino también a quienes los rodean, la ira es el origen de los asesinatos, los crímenes, la violencia física, verbal, sexual y social.

AVARICIA:

La avaricia se liga con la codicia, el avaro no solo acumula bienes también desea o arrebata los bienes de otros, quien padece este pecado es además egoísta, pues desea solo para si lo que los demás poseen. AL ser acumuladores las personas avaras, ponen el beneficio personal por encima del bien común.

LA ENVIDIA:

Este pecado es parecido a la avaricia sin embargo no es igual porque el avaro acumula, pero el envidioso desea, codicia y por obtener lo que quiere es capaz de realizar lo que fuere con tal de obtenerlo. Las personas envidiosas por lo regular padecen de baja autoestima por ello todo el tiempo quieren lo que otros tienen, pues al no sentirse plenos consigo mismos buscan tener la plenitud que tienen otros

LUJURIA:

Este pecado, fomenta en los seres humanos una desviada inclinación del acto sexual y el cuerpo humano. Quienes lo padecen son aquellos que ven a las personas como objeto de uso sexual, es decir, la forma en que ven el cuerpo humano y a las personas es de forma morbosa y consideran el sexo como un acto de satisfacción personal más que un acto de amor entre dos personas, todo en su entorno está relacionado con sexo. La pedofilia, el voyerismo, la pornografía, y los ataques sexuales derivan de este pecado.

Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida…

Con lo que has leído ¿es el pecado una ofensa a Dios o a ti?

En muchas religiones se dice que el pecado aleja a los seres humanos de Dios, sin embargo, difiero con ellos un poco.

Pues Dios ha creado a los seres humanos a Imagen y Semejanza suya, es decir, que les dio el don de tener la DIGNIDAD DE HIJOS DE DIOS, no los creo para ser “botes de basura”.

Quien comete algún pecado o algunos pecados es como si encima se vaciaran una cantidad de mugre que no solo ensucia su cuerpo, sino además su alma. Siendo además el pecado algo que lacera o lastima el alma, la mente y el cuerpo de la persona que peca.

Decir que quien peca lo hace sin conciencia es algo un tanto erróneo, ya que los seres humanos han sido dotados con una conciencia que antes de que se cometa el pecado alerta sobre los peligros y las consecuencias que este ocasionara en la vida de quien lo comete. Se vuelve mortal porque a pesar de la advertencia de la conciencia los seres humanos prefieren hacer caso omiso y realizan acciones que no solo afectan su vida sino la vida de quienes los rodean. Si eres humano has cometido en algún momento de tu vida algún pecado ¿Qué sucede después de que lo cometiste? Experimentaste los famosos cargos de conciencia? Si es así ¿Qué sucedió después? ¿Has vuelto a cometer las mismas acciones?

¿Cuál crees que es la postura de Dios en este caso? Es aquí donde difiero con muchas religiones que proyectan a un Dios o en su caso a un Jesucristo, Salvador que ha tenido que lidiar con la inmundicia de los pecadores. Y hacen creer a los cristianos que al ser perdonados por Dios de sus pecados este les hace un favor…

No es así, Dios ha hecho a los seres humanos libres y aun cuando los reconoce como hijos y les otorga su dignidad sabe que siguen siendo humanos, y que cuando pecan son como niños que obstinados escogieron el peligro aun cuando saldrían lastimados. ¿Qué hace Dios entonces? Con su infinito amor, no llega a reprochar una y otra vez la caída que han tenido, extiende su mano y amorosamente los levanta. Ya es bastante con el dolor que experimenta quien se arrepiente de sus pecados. Para ello es necesario comprender el Nuevo Testamento, no hay ningún texto en donde Jesucristo se refiera de forma despectiva en contra de quienes pecan. Los trata como enfermos, sabe que su condición no es la óptima que requieren de cuidados, a los mismos apóstoles, los llama para enviarlos a anunciar su Palabra aun sabiendo que cuando realizo este llamado habían cometido pecados, y que seguirían cometiendo pecados aun después de conocerle. Es Jesucristo quien no cometió pecados el que se pone al servicio de los apóstoles y les lava los pies en la última cena, a Judas a pesar de saber que lo traicionaría lo llama amigo en el Huerto de Getsemaní y a Pedro aun sabiendo que lo negaría tres veces le encomienda la Iglesia, sin agregar que todos los apóstoles excepto Juan lo abandonan en el momento de su pasión y su viacrucis. Y cuando vuelve a verlos, no les reprocha nada de sus faltas, eso se llama compasión. Compasión que desafortunadamente muchos seres humanos no tienen y hacen de la religión un reproche… ¿c0n que derecho si Jesucristo que no experimento o cometió pecado alguno no lo hace, ¿porque mentir diciendo que quien peca se aleja del amor de Dios?

 El amor de Dios es infinito aun con aquellos que están extraviados, y quizá hasta más porque sabe que están enfermos.

El amor de Dios no está basado en criterios humanos, ni experimenta los mismos prejuicios, es perfecto por ello ve a través de la compasión la humanidad que tienen sus hijos.

Ahora te pregunto ¿es Dios o eres tu quien se aleja ante el pecado? Eres tú, como cuando un niño hizo alguna travesura y se siente avergonzado ante su madre por lo que ha cometido, así los seres humanos cuando pecan al no tener el valor de aceptar que han caído a causa de sus acciones prefieren hacer a un lado a Dios creyendo que este jamás podrá perdonar, Dios perdona y de esto no se jacta, lo hace en silencio sin lastimar u ofender a quien ha fallado.

Confesar los pecados es para muchos la forma en que se liberan de sus culpas, pero el día que realmente tu reconozcas lo que has hecho y los pecados que pudieras haber cometido, dialoga con Dios, a solas en una oración; que no necesita ser enfrente de la asamblea, o en el confesionario. Dios está en todas partes y su amor está en su Espíritu el cual radica y viven en tu alma.

Él sabe tus faltas, sabe de tus fragilidades, y sabe que aun con todo esto tú sigues siendo DIGNO ante sus ojos y lo sigues siendo porque él TE AMA a TI por lo que eres, con tus pros y tus contras, con tus caídas, con tus heridas y solo espera que SEAS TU quien se dé cuenta y valore la DIGNIDAD que él te ha entregado como su HIJO.

Pues quien sabe y reconoce su propia dignidad, sabe y reconoce la dignidad ajena y por ende no comete agravios ni hacia sí mismo, ni hacia los demás.

Ahora es importante que sepas que aun a pesar de experimentar el perdón de Dios, seguirás pecando, eres humano, pero ahora eres un humano sabedor de su dignidad y con esa dignidad deberás levantarte de nuevo y seguirte esforzando en ser mejor que el día de ayer, procurando no cometer los mismos errores. Recuerda que Jesús vino a buscar a los pecadores y no a los “justos” soberbios.

FRASE DE LA SEMANA…

Todos los seres humanos están llamados a hacer de la santidad una forma de vida, aun cuando pudiera ser contradictorio quien ha hecho de su vida, una vida de pecado es quien; si así lo decide aquel que   logra encontrar en el arrepentimiento la misericordia de Dios y saberse   y sentirse AMADO profundamente por EL  

ESPERO QUE ALGUN MOMENTO DE TU VIDA LOGRES DECIR ESTO CON UNA FE INQUEBRANTABLE