Hombres y mujeres; equidad, igualdad, justicia…¿para ambos?
“La igualdad de género es un principio constitucional que
estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley”, lo que significa que
todas las personas, sin distingo alguno tenemos los mismos derechos y deberes
frente al Estado y la sociedad en su conjunto.
Sabemos bien que no basta decretar la igualdad en la ley si
en la realidad no es un hecho. Para que
así lo sea, la igualdad debe traducirse en oportunidades reales y efectivas
para ir a la escuela, acceder a un trabajo, a servicios de salud y seguridad
social; competir por puestos o cargos de representación popular; gozar de
libertades para elegir pareja, conformar una familia y participar en los
asuntos de nuestras comunidades, organizaciones y partidos políticos.
El reconocimiento de la igualdad de género ha sido una
conquista histórica de las mujeres. Hace 250 años plantearse la igualdad de
derecho era un hecho inconcebible ya que se consideraba que las mujeres eran
naturalmente diferentes e inferiores a los hombres
Desde el 2006 nuestro país cuenta con la Ley General para
la Igualdad entre Mujeres y Hombres, la cual establece las atribuciones de los
tres órdenes de gobierno en la aplicación coordinada de la Política Nacional de
Igualdad (PNI).
Los objetivos de la PNI buscan garantizar la igualdad en:
La vida económica
La participación y representación política
Acceso y pleno disfrute de los derechos sociales
En la vida civil
En la vida cultural
Para que la igualdad sea posible se requiere implementar
nuevas políticas públicas, cambiar las ya existentes introduciendo criterios de
equidad que equilibren las desigualdades entre mujeres y hombres, así como
entre los propios grupos de mujeres y de hombres
la igualdad consiste en garantizar las mismas oportunidades
y condiciones a mujeres y hombres. La equidad consiste en aplicar medidas y/o
acciones que tomen en cuenta las características o situaciones diferentes
(sexo, género, clase, etnia, edad, religión, ideología, etcétera) para que las
personas efectivamente gocen de igualdad
A pesar de lo logrado en las últimas décadas, las mujeres
no disfrutamos de las mismas oportunidades para trabajar que los hombres ni del
mismo reconocimiento en relación a nuestra aportación profesional
La mirada al presente refleja injusticia para las mujeres.
No disfrutamos de las mismas oportunidades reales para trabajar que los hombres
ni del mismo reconocimiento a nuestra aportación profesional. Hemos alcanzado
un alto nivel de educación y altos niveles de rendimiento académico, pero nuestros
trabajos están muy por debajo de nuestros méritos, y nuestras retribuciones
siguen siendo inferiores que las de los varones con la misma formación.
La injusticia en el reparto de tareas familiares es
evidente. Seguimos haciéndonos cargo de los niños, los enfermos, los ancianos y
las actividades necesarias para el mantenimiento del hogar, que no reportan
ingresos, ni recursos, ni protección laboral, pero sí mucha energía, tiempo y
responsabilidad.
La violencia sexista no se trata con la debida justicia. No
se sancionan los delitos de manera justa ni se atiende como corresponde a la
protección de las víctimas. La distribución del poder político sigue siendo
injusta, ya que la participación de las mujeres es muy inferior al 50%, como
correspondería a un colectivo que ocupa la mitad de la población.
Entendemos la justicia de género como la igualdad y equidad
plena entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida, lo que implica
que las mujeres, conjuntamente y en igualdad de condiciones con los hombres,
definen y dan forma a las políticas, estructuras y decisiones que afectan a sus
vidas y a la sociedad en su conjunto.
Esto significa que es necesario no solo seguir mejorando
las leyes y las políticas, sino también transformar las sociedades a través de
cambios sostenidos y generalizados en las actitudes y creencias en torno a las
relaciones de poder entre ambos géneros
¿Sabías que?...
-
Alrededor de un 50% de las personas que viven en hogares pobres son mujeres y niñas. Sin embargo, hogares donde el cabeza de familia es una mujer y las mujeres mayores son los colectivos más vulnerables.
Alrededor de un 50% de las personas que viven en hogares pobres son mujeres y niñas. Sin embargo, hogares donde el cabeza de familia es una mujer y las mujeres mayores son los colectivos más vulnerables.
- En
2014, un total de 143 países (una cifra récord) garantizaban la igualdad entre
hombres y mujeres en sus constituciones. Existen 52 que todavía no han dado
este paso.
- En
el mercado laboral, a nivel mundial las mujeres ganan de media un 24% menos que
los hombres y casi un 75% de los trabajos de las mujeres desempeñan en países
en vías de desarrollo son informales o están desprotegidos.
- En
agosto de 2015, tan solo un 22% de todos los miembros de los parlamentos
nacionales eran mujeres, un pequeño aumento con respecto al 11,3% de 1995.
- A
nivel mundial, un 35% de las mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual a
manos de su pareja o violencia sexual ejercida por alguien que no era su pareja
Yo Soy el Camino, la
Verdad y la Vida…
Como leíamos en
secciones anteriores; la igualdad, la equidad y la justicia entre hombres y
mujeres ya no esta tan dispareja como hace algunas décadas o siglos o milenios.
Sin embargo, no
se han logrado alcanzar en su mayoría; muchos de estos logros hacia las mujeres
de forma práctica, es decir: ante la ley ya existen leyes que promulgan
igualdad, equidad y justicia entre ambos géneros.
Nada más
que socialmente esto no se aplica como está escrito, las mujeres todavía siguen
padeciendo de criterios, prejuicios y discriminación por ser mujeres…lo que no
es ningún pecado ni nos hace menos a los hombres: NOS HACE DIFERENTES, pero CON
LOS MISMOS DERECHOS.
Todavía a nivel
nacional, regional o mundial; las mujeres viven en desventaja en los ámbitos laborales,
políticos, sociales y familiares. Miles de mujeres siguen siendo víctimas de
violencia de género y de la ignorancia que sigue todavía muy arraigada en la
sociedad con respecto a los derechos de las mujeres.
Si hablamos de religión
en muchas religiones se sigue sometiendo o imponiendo en las mujeres la idea de
que son inferiores al hombre por que según ellos: así está escrito en la
Biblia, utilizan textos bíblicos que anteponen el supuesto deber de la mujer de
obedecer al hombre en todo…
Pero en ningún ámbito
incluido la religión este tipo de ideologías debe permanecer o prevalecer como
una verdad absoluta: Las mujeres somos IGUALES EN DIGNIDAD a los hombres con características
físicas, mentales y emocionales que nos hacen diferentes, pero no inferiores a
nadie.
Como mujeres es
deber nuestro luchar por ir erradicando de nuestra sociedad este tipo de ideas
que lo único que hacen es promover un retroceso social, cultural, político,
religioso y familiar.
Como mujer y
evangelizadora recalco que no existe ningún texto bíblico en donde Dios,
Jesucristo…expongan de forma inferior a las mujeres. Con sustento bíblico refuto
estas ideologías dado que es Jesucristo quien da un lugar a la mujer en un
pueblo con ideologías que ponían a las mujeres como seres inferiores (Lucas 8,
1). Además, es a una mujer la primera evangelizadora a la que le encarga haga
saber a sus discípulos que él ha resucitado (Juan 20, 17).
Es a una mujer María
su madre; a quien le encarga al discípulo amado y con él a nosotros (Juan 19, 26)
y es gracias a la determinación de María su madre y mujer que Jesús inicia su misión
en las bodas de Cana (Juan 2, 4-5)
Les recuerdo además
que la Biblia ha sido escrita con inspiración divina, pero con el lenguaje y
los criterios de la sociedad de ese tiempo. Ejemplos:
1 Corintios 2-10
en este texto Pablo dice que la mujer debe permanecer con la cabeza cubierta
porque es reflejo del hombre…sin embargo en el libro del Génesis 1,27 dice. “A
imagen de Dios los creo, varón y mujer los creo” LOS CREO ninguno por encima de
otro, a Imagen y Semejanza de Dios AMBOS…
Y así como este
texto puedo mencionar otros tantos por ejemplo las cartas de Pedro 3, 1 … donde
dice que la mujer debe obedecer al hombre, pero Pablo y Pedro eran discípulos…no
eran los Mesías no son Dios no son Jesucristo.
Ambos discípulos;
palabra que deriva del latín y que significa APRENDIZ no maestro y como discípulos
crecieron en una sociedad de judíos con un machismo arraigado que tan cerrado
era que ni siquiera supo reconocer la Presencia del Mesías en su pueblo.
Y es el Maestro
quien pone el ejemplo y dignifica a la mujer como nadie lo había hecho, hace de
sus cualidades un instrumento de evangelización, reconoce en María su madre el
rostro de muchas madres que cuidan y protegen a sus hijos con toda la capacidad
y le encarga semejante misión, envía a María de Magdala a anunciar a los discípulos
la buena nueva y se hace acompañar de mujeres para anunciar su Palabra.
Hoy en día esto
sigue siendo una realidad actualizada pues es gracias a miles de mujeres que la
Palabra de Dios se anuncia en todo el mundo, misioneras, catequistas,
religiosas, ministras y pastoras que a pesar de la desigualdad y la discriminación
tienen el valor de anunciar este mensaje de amor, equidad, igualdad, justicia y
dignidad para hombres y para mujeres.
Que Dios bendiga
a ambos géneros y permita que en todo el mundo haya más personas dispuestas a
hacer de la igualdad y la equidad en ambos géneros una una realidad …y no solo
palabras.
NOTA DE REDACCION: ESTOY PUBLICANDO MI PRIMER LIBRO 50 mitos sobre las mujeres VS 50 VERDADES DE UNA MUJER INTELIGENTE espero que este libro aporte en la igualdad, a equidad y la justicia con respecto a las mujeres
FRASE DE LA SEMANA
ESTE POEMA NO SE QUIEN LO ESCRIBIO...ES HERMOSO Y REFLEJA UN CONCEPTO DE LA MUJER MUY BELLO POR ESO LO AGREGO EN LAS FRASES...ADVIERTO A LAS SOCIEDADES DE LAS BUENAS COSTUMBRES QUE NO ES UNA BLASFEMIA...PARA QUE NO SE VAYAN A SENTIR OFENDIDOS (AS)
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